Masía, diseño interior

En Extremadura, al suroeste de la península ibérica, nos encontramos con esta espectacular masía del siglo 12, construida por monges y posteriormente reconvertida en una almazara, un molino de aceite. Debido al valor histórico de la edificación se conservó la gran parte de esta masía. Así su esencia se conservó intacta.

Interiorismo rural, una masía reformada.

Para llevar a cabo la rehabilitación de la masía y convertirla en una vivienda, Ricardo Elizondo, arquitecto, tuvo que reinventar el espacio tras casi dos décadas de uso distinto. Repensar cada sala, situar habitaciones en lugares que antes eran almacenes, salas de refinado o cuadras.

Según el arquitecto, encontró una fuente de inspiración en el Art Noveau, en el Nuevo Estilo. Este es una especie de modernismo camuflado entre grandes paredes de piedra y largas jácenas de madera. La decoración de la masía se caracteriza por líneas austeras y materiales naturales, con mucho colorido que doten de la sensación de vida a los espacios.

Estos materiales coloristas mezclados con el frío acero crean un interesante contraste con la piedra de las paredes. Los muebles vintage, de estilo neutro, combinan con muebles modernistas. Estos tienen acabados en madera y las grandes pinturas que cuelgan de las paredes. De esta manera se consigue una atmosfera cargada pero agradable.