Mediterráneo, un estilo propio

Blanco y azul, azul y blanco. Toques de mar y destellos de cielo. A orillas del mediterráneo se encontramos una gran variedad de estilos arquitectónicos, cada uno con sus características y sus sistemas constructivos o acabados pero por norma general todos ellos se podrían englobar en lo que conocemos como estilo mediterráneo.

Se trata de un estilo amable y fresco, sencillo y muy luminoso. En este caso, presentamos una casa con toques griegos. De interiores más pausados, combinando el blanco con tonos ocres y verdes y algunas pinceladas de azul y de exteriores contrastados, resaltando un azul intenso por encima de cualquier tonalidad más clara.

En el mediterráneo se conoce la importancia de la cubierta plana, de la refracción de las superfícies claras y del resguardo del caluroso sol. Esta obra, del arquitecto Roberto Chiacchio junto a varios interioristas, tiene en cuenta cada uno de estos aspectos. El exterior de un blanco radiante, con unas pérgolas que cubren las terrazas y con la ayuda de unas telas filtran la luz solar en los espacios exteriores.

Casa de estilo mediterráneo en Grecia.

A todas estas combinaciones se le une otra, en el interior de los dormitorios, que genera una sensación acogedora y de calidez. Se cubren techos y suelos de madera natural y se cubren los grandes ventanales con finas cortinas blancas. En muchos lugares de Europa, como en el resto del mundo, no se suelen utilizar ni persianas ni cortinas para filtrar la cantidad de luz que entra en cada estancia. Pero en el Mediterráneo no hay nada más importante que eso.