Como reformar una vivienda modernista

En toda Barcelona y mas concretamente en el Eixample nos encontramos muy a menudo con edificios que son autenticas joyas, viviendas y pisos modernistas que son ejemplo de la arquitectura catalana de finales del siglo XIX y principios del siglo XX.

Estas viviendas han pasado a lo largo de los años por varios procesos de transformación, en muchos casos se ha intervenido sobre ellas sin demasiado cuidado, han sido restauradas de forma parcial y sin mirar por la conservación de los elementos decorativos originales. Necesitan en la mayoría de los casos de un trabajo de reforma minucioso y acurado.

Cuando decidimos intervenir en la restauración de un edificio, piso o vivienda modernista hay que hacerlo con extrema cautela sin dejar de prestar atención a los elementos originales, detalles que hay que tratar con mucho mimo, son joyas históricas que necesitan ser conservadas, solo de esta forma podremos mantener el espíritu de los maravillosos detalles de la época.

Los apartamentos modernistas están caracterizados por espacios amplios y luminosos con techos altos y espectaculares ventanas con vidrieras emplomadas, suelos hidráulicos y mosaicos, la carpintería de madera es elegante, decorativa y preciosa.

En un proyecto de reforma y rehabilitación de un piso modernista hay que saber conservar al máximo los detalles originales, solo de esta forma podremos potenciar la calidad de los espacios.

Los principales trabajos a realizar en una reforma de una vivienda modernista son:

  • Carpinteria interior. Hay que dedicar especial atención a la recuperación de estos elementos decorativos. Tenemos que recuperar y reparar los elementos originales. Si fuera necesario y si disponemos de los diseños originales nos servirán como guía para la realización de nuevas puertas interiores y armarios. La carpintería suele ser elegante y discreta.
  • Suelos originales. Hay que recuperar y restaurar de forma minuciosa los suelos hidráulicos o mosaicos existentes que son unos de los elementos decorativos más importantes de un piso modernista. En otros casos los pavimentos puedes ser de mármol, terrazo o cerá Tendremos que restaurar los suelos, pulirlos y abrillantarlos.
  • Ventanas. Hay que prestar mucha atención a la restauración de las espectaculares ventanas con vidrieras de cristales emplomados. Se repara la carpintería exterior existente tramite sustitución y refuerzo de los marcos y se le aplica un tratamiento de conservación. Se desmontan los vidrios de colores, se limpian y restauran y posteriormente se montan en la estructura renovada. En el caso se haya utilizado en anteriores reformas ventanas de aluminio, hay que sustituirías por carpintería de madera en estilo de la época.
  • Techos. En muchas viviendas modernistas nos encontramos con maravillosas cornisas y rosetones de escayola. Hay que conservar las molduras y el artesanado original. Son elementos decorativos muy importantes y de gran impacto visual.
  • Rejas y barandillas. Hay que restaurar los elementos originales y si necesitamos elementos nuevos hay que diseñarlos siguiendo los mismos parámetros decorativos de los originales.
  • Distribución. Estos pisos son caracterizados por largos pasillos y espacios interiores con poca iluminación natural. Hay que hacer un buen proyecto de distribución para conseguir dar un nuevo aire a la vivienda siempre manteniendo el espíritu de la vivienda original. Hay que intentar acortar los pasillos, ampliar los ambientes creando espacios bien comunicados y luminosos.
  • Instalaciones. Se renuevan las instalaciones obsoletas o inexistentes.

Un proyecto integral de restauración e interiorismo de un piso modernista es un proceso que requiere paciencia y dedicación al cuidado de los detalles. Hay que centrarse en ampliar el potencial de cada estancia siendo conscientes en todo momento que hay que conservar todos esos detalles originales que no son solo un gran elemento decorativo sino que también tienen un valor histórico característico de esta corriente arquitectónica.

El resultado tiene que ser una vivienda luminosa, caracterizada por amplios espacios acogedores. El encanto de lo antiguo tiene que ser presente en su esencia, devolviendo esa elegancia original característica de la época.

El interiorismo puede tener un estilo ecléctico que mezcla muebles modernos a medida, antigüedades y piezas de diseño vintage. Los colores que predominan son los tonos chocolate, arena, visón y los grises, todos ellos combinados con el blanco y los tonos crema.

Las atmósferas de los espacios tienen que ser suaves y acogedoras, los detalles tienen que tener personalidad y tienen que aportar vanguardia sin restar protagonismo al estilo original de la vivienda. Los ambientes tienen que ser luminosos pero al mismo tiempo tienen que ser relajados y confortables.

Por lo general cuando se interviene sobre una vivienda modernista se trata de mantener su espíritu original mediante la restauración y conservación de los elementos, aunque en algunos casos se puede intervenir con una decoración innovadora y nuevos elementos que mezclan piezas modernas y contemporáneas con las originales de la época.