Cabecero de cama low cost

Cuando nos ponemos a ver muebles para redecorar nuestra habitación y no disponemos de mucho presupuesto, hay que recortar. Un elemento en el que no es indispensable gastar es el cabecero de cama. Un buen cabecero da personalidad, aporta estilo o directamente lo destroza.

Ideas para un cabecero de cama low cost.
Una idea sería no poner nada. Pero en vez de eso os proponemos escoger un color, normalmente oscuro funciona mejor, y pintar vuestro propio cabecero. Podemos seleccionar un color que vaya en conjunto con el resto o uno que de la nota discordante.

También podemos encontrar la ya clásica opción del palet o tablas de madera. Pueden ser directamente sin tratar o pintadas de distintas formas. Personalmente dependiendo del estilo utilizaría una opción o la otra, pero no combinaría madera pintada con madera sin pintar.


Tanto con las maderas como con la pintura, podemos jugar con las formas y la geometría de nuestro cabecero. Pintando, gracias a la cinta de pintor, las lineas rectas serán nuestro gran aliado, con la madera podemos tratar de hacer formas más irregulares.

Otra posible opción, un poco más cargada, más tupida, pero igualmente con un presupuesto ajustado sería la utilización de cojines. Mediante una barra bien fijada a la pared y un poco de traza para hacer unas tiras tipo cortina podremos crear nuestro cabecero.

Hay distintas formas de hacerlo y infinidad de resultados finales. Hay que tener muy claro el enfoque que queremos darle al dormitorio y qué tipo de materiales nos será más fácil trabajar. Siempre mirando a nuestro bolsillo.

En el estilo industrial hay dos elementos que son primordiales y destacan por encima del resto, el hormigón y el acero. En este caso traemos unos consejos de decoración que nos ayudarán a crear una colección de muebles al más puro estilo industrial.

Caffè Ridola, en Italia, es un restaurante reformado con toques modernos. Combina el hierro forjado, con sencillos toques de madera natural. Como se puede apreciar el espacio consta de grandes vueltas de piedra que dan un toque muy acogedor al espacio.

El estilo nórdico o escandinavo está a la orden del día. Gracias a su sobriedad y tonalidades neutras, es compatible con la mayoría de espacios, ya sean grandes o pequeños con mucha luz o con carencias de iluminación natural.


